El mal aliento o halitosis es un problema que no suele considerarse serio o grave pero frecuentemente genera situaciones sociales o laborales incómodas a quienes lo padecen.
Es muy difícil determinar cuáles son las causas que pueden provocar la aparición de la halitosis o mal aliento. Puede deberse entre otras cosas a: la ingesta de ciertas comidas o bebidas, enfermedades periodontales, afecciones gástricas o simplemente a una mala o deficiente limpieza bucal.
El tratamiento de la halitosis comienza entonces por la higiene, siempre, aunque no sea ésta la causa. Desde los tratamientos naturistas, desde ya que las plantas más usadas en diferentes tipos de extractos son la yerbabuena y la menta. Sin embargo no se trata de las únicas plantas que pueden usarse en los tratamientos.
Algunas sugerencias para evitar el mal aliento o combatirlo son las siguientes:
- Luego de cada ingesta de alimentos realizar una limpieza bucal que abarque el cepillado de los dientes, paladar y lengua. Al finalizar realizar buches tan solo con agua para eliminar cualquier posible resto de alimento que hubiese quedado.
- Dado que es frecuente que quien padece de mal aliento o halitosis no logre percibir su aliento puede recurrir para controlarlo a exhalar sobre un pañuelo.
- Quien padece de este trastorno tendrá que tener presente aquellos alimentos o bebidas que lo acentúan o generan como ser el tabaco, las bebidas alcohólicas, la cebolla, el ají, y el más fuerte de todos, el ajo.
- Por supuesto que existen algunos casos puntuales que requieren de una adecuada consulta al médico y no sólo al odontólogo. Cuando el mal aliento es muy fuerte y persistente a pesar de los recaudos tomados puede tratarse de un problema más serio como una afección gástrica.
- Una infusión con muy buenos resultados para combatir este problema se prepara con hojas trituradas de artemisa colocadas en agua hirviendo (una cucharada pequeña y una taza son las proporciones). Una vez colado se toma dos veces al día sin azúcar o edulcorante.