Acupuntura

En los últimos tiempos, los métodos de curación no ortodoxos, han ganado terreno en los países  occidentales, por que ven en ellos las respuestas a sus problemas de salud, que la medicina tradicional no les provee. Las medicinas paralelas consideran a la salud, no solamente como la falta de dolor o enfermedad, sino como la existencia de un estado físico y mental positivo.

En cambio, la medicina oficial ve al individuo como un conjunto  de reacciones químicas, de dispositivos, conductos, etc. Mientras que los terapeutas que utilizan técnicas naturales, que a su vez aceptan la consideración oficial, van a ver al ser humano como un todo, con cuerpo, pero sin dejar de lado la mente y el espíritu.

Atención: cabe aclarar que estas diferencias no siempre son de ese modo y depende mucho de las personas que las practican. De manera que no podemos hacer un ránking de medicinas y debemos pensar: ¿Cómo se vuelven estas medicinas complementarias?

Es muy importante resolver este punto y por eso vamos a ver un caso ejemplar en la medicina china.

Una técnica utilizada generalmente por la medicina alternativa es la Acupuntura. Es una herramienta terapéutica que, a través de agujas se pueden ubicar los puntos fundamentales del cuerpo, para poder llegar a un equilibrio de la energía del organismo que cada persona posee.

Es uno de los métodos más antiguos de la medicina tradicional de China. Los escritos sobre Acupuntura se remontan a 4.500 años de antigüedad. Uno de los más importantes libros es el llamado Nie Ching. La mayor parte de la medicina tradicional china se basa en aquellos documentos, que incluyen la acupuntura, la hidroterapia, la dieta, la fitoterapia, la manipulación, el masaje, la terapia solar, eólica, y el ejercicio físico.

Ying Yang

La medicina china está emparentada directamente con la filosofía, lo cual vuelve esta práctica un instrumento científico-social inseparable. La acumulación de siglos no pasó a esta medicina al olvido, sino que la volvió “medicina paralela” de la medicina contemporánea globalizada. Es importante tener en cuenta que China es uno de los países con mayor tecnología médica del mundo –y más ahora, que van abandonando el sistema socialista. De todas maneras, la universidad dicta materias de medicina moderna a la vez que se puede concurrir a una formación en medicina tradicional con el mismo status científico.

La filosofía de los contrarios, bien conocida luego de la apertura de occidente hacia oriente, nos habla del Yin y Yang, simbolizado en la medalla blanca y negra con puntos del color contrario dentro. Existe en el pensamiento chino una noción de energía llamada Chi, algo así como la fuerza vital de muchos pueblos antiguos (como el Nyama en África Occidental, por ejemplo). Esta energía se manifiesta a través de cada cosa de la naturaleza. Por ejemplo el sol, el mar, la vital, son maneras de energía muy conocidas en China antes de que se usara, como hoy en día, la energía solar, hidráulica, eólica, o bioenergía. Pero la diferencia es que los chinos tuvieron en consideración el Ying Yang, es decir, los contrarios de cada una de estas fuerzas.

De las que dijimos antes, podríamos entender como contrarias las fuerzas de la luna, de la tierra y de la muerte. De todas maneras no se trata de energías opuestas, sino que el término se traduciría como “complementarias”. De allí que la acupuntura se vuelve muy importante como técnica desprendida de esta energía que alcanza diferentes circulaciones en el cuerpo, estabilizado entre la vida y la muerte.

La circulación de la sangre fue descubierta por nuestros científicos bien entrada la Edad Media, con Vesalio. Los chinos ya sabían de varias circulaciones, no solo la sanguínea, la nerviosa o linfática, sino la circulación de energía a través de meridianos corporales. Éstos son como vías de energía que expresan la vitalidad de los órganos internos y externos, por más que no sea su localización original.

Nosotros sostenemos una filosofía de complementariedad de las medicinas, de manera que nuestro objetivo puede verse identificado con la noción de Ying y Yang, para no  quedarnos con lo que dijimos arriba, como si hubiese una medicina mala y una buena…

Las agujas en acupuntura

En un comienzo, las primeras agujas de acupuntura eran de piedra y las describían como “perforadoras o taladros de piedra”. Luego, pasaron a ser de hueso y bambú, pero con el hallazgo del metal, se comenzaron a realizar las primeras agujas de hierro y plata. Hoy en día las agujas son de acero inoxidable.

Antiguamente se pensaba que los metales eran los que causaban la curación de los pacientes, pero al pasar el tiempo, se dieron cuenta que no era eso, sino que las técnicas de colocación era lo que calmaba el dolor y curaba a largo plazo. Estos métodos para colocar las agujas de acupuntura fue evolucionando con el pasar del tiempo. Se daban cuenta que cuando ponían las agujas en ciertos lugares específicos, en ciertos puntos fundamentales, se afectaba y controlaba determinados órganos del cuerpo, pudiendo así curar la enfermedad, o bien controlar esos órganos.

Tradicionalmente se conocen 800 puntos de acupuntura, pero todo el tiempo se descubren nuevos. Al traspasar la piel  en aquellos puntos, se estimula o se disminuye la corriente de energía, alterándose el equilibrio dentro del flujo energético. Cuando hay una situación de enfermedad se rompe el proceso energético del cuerpo, y las corrientes de energía pierden el equilibrio que tenían entre sí. Para poder llegar a tratar la enfermedad  es necesario que el acupuntor  rectifique cuales son los puntos a tratar para tratar la dolencia y poder equilibrar las energías.

Los chinos usan mucho la representatividad, por ejemplo se cree que la oreja (el pabellón auricular) tiene esa forma flexionada que está representando a un embrión plegado. Entonces las agujas de la acupuntura tendrán una predilección por la oreja, porque es la puerta de entrada de los distintos órganos desde antes de nacer, una especie de mapa donde figuran las dolencias y donde se puede abordar partes del cuerpo distantes, conectadas por los meridianos. Esto es lo que se denomina auriculoterapia.