Plantas medicinales

Existen plantas que son específicas de una zona, y muchas otras plantas medicinales que tienen cierta ubicación “universal”, es decir, que se encuentran en todos los continentes y en más de un ecosistema, como por ejemplo el eucalipto.

Con esta extendida ubicación también se multiplican los nombres que la planta tiene: hasta dentro del mismo país puede llamarse a una planta con diferentes nombres, según la región. De esta manera, para asegurarnos que hablamos de lo mismo, cada vez que hablemos de una planta daremos los nombres que conocemos además de su nombre “científico” en latín, compuesto de dos partes: género y especie.

Las plantas no son sólo medicinales sino que muchos especialistas, como la Dra Adriana Marcus, prefieren hablar de “plantas saludables”, puesto que cumplen otras funciones: son alimento, aromáticas, ornamentales; es decir, al formar parte de la naturaleza del ambiente de una persona, son un factor constitutivo de la identidad. Eso por no mencionar que las plantas también nos dan la madera de las casas donde vivimos, la energía combustible (y la mental muchas veces), el aire y tantas otras cosas vitales.

 Por lo tanto, quien consuma plantas, en su esfera de acción medicinal, además estará recibiendo una acción cultural que actúa a nivel curativo y también a nivel de la prevención.

Resulta lógico aclarar que no se inventarían aquí todas las plantas medicinales, puesto que tan solo nombrar toda planta llevaría mucho tiempo de lectura y este emprendimiento no tendría el menor sentido. Claro que cuantas más regiones abarquemos, mejor será la práctica que podamos obtener, los encuentros que logremos y las referencias que necesitamos en el tema de plantas y productos caseros medicinales.

Consejos sobre el cultivo de plantas medicinales

Además de todas las costumbres para las plantas en general, como por ejemplo hablarles y otros rituales de diferentes lugares, servirá tener en cuenta lo nuclear, lo central para el correcto crecimiento de la planta. Toda práctica referida a considerar a las plantas como seres vivos y parte de la cultura (que dicho sea de paso es una palabra que proviene de los cultivos) será bienvenida: sólo hay que mandar un mail al contacto relatando la experiencia.

Es fundamental tener una huerta en el caso que las plantas no crezcan libremente o que se esté en un ambiente acotado.

Si se tiene un jardín donde hay perros, será mejor proteger la huerta de cualquier incursión.

 Intentar evitar espacios urbanos de mucha contaminación

En espacios rurales, evitar por todos los medios estas dos cosas:

*La depredación (hay que sacar lo necesario, pedir permiso a la naturaleza)
*Plantar plantas exóticas, que no sean de la zona, puesto que si no tienen predadores no entran en el ciclo del ecosistema y pueden arrasar con las otras plantas.

Cuidado con las supuestas “malezas” que muchas veces están conformadas por yuyos que pueden ser medicinales.
No dañar la planta durante la recolección, para que siga creciendo.

Cuando esté indicado secar las plantas, dejarlas siempre a la sombra.

Si llovió, esperar tres días para la recolección

Si es una parte aérea (planta, tallo, hoja, flor) es mejor sacarlas por la mañana después del rocío. Preferiremos sacarlas en primavera. Si es hoja, extraer antes de la floración.

Si es una raíz, es mejor sacarlas al atardecer. Preferentemente extraerlas en otoño.

Anotar siempre la fecha de recolección. Por eso mismo preferimos evitar compras en herboristerías, donde también es dudosa la mezcla ofrecida.

Contexto curativo

Curar con plantas significa usar los propios modos de curar, es decir, las plantas medicinales abren un campo de acción que es específico de lo que se quiere curar. Es ahí entonces que encontramos en las plantas de un lugar una fuente de técnicas instrumentadas para cada uno. Imaginemos si cada cual tuviera en el mundo su propio remedio, como pretende muchas veces la homeopatía. En realidad, en el caso de las plantas, haremos hincapié en el recurso para una comunidad antes que para cada persona. El caso por caso es importante en medicina, y resulta relevante para poner en marcha algo que sea más efectivo que lo que dicen muchas veces los libros o ciertos académicos que están a miles de kilómetros de donde se quiere actuar.

En Cuba se comenzó a investigar el asunto de las plantas medicinales a partir del bloqueo de Estados Unidos. Esto significó un cambio de paradigma muy grande en una nación que estaba acostumbrada a un alto nivel en medicina “científica”. Estas cosas pueden ocurrir en cualquier momento de la historia.

Cuidado con las dosificaciones en niños!!

 

Formas de uso

Las formas de uso de las recetas son múltiples, tantas como dé el ingenio humano. Sin embargo, para hacerlo más práctico, dividiremos los usos más comunes en internos (los que van por dentro del cuerpo, cuando el remedio se toma) y los de uso externo (como ser lo de aplicación local, por ejemplo en la piel).

Uso interno

Infusión o cocimiento

Para adultos, cada 250 cm3 utilizar dos cucharadas de té de planta fresca o una cucharada de té de planta seca. Para niños entre 6 y 12 años, se utiliza la mitad de la dosis de adultos. En caso de necesidad de hidratar al niño, se usa la cantidad para la edad pero en mayor volumen de agua. Entre 3 y 6 años, un cuarto de la dosis de adultos y en casos menores de 3 años, se usará un octavo de la dosis de adultos.

Tintura al 70 %
En adultos, 30 gotas en agua por día. Para niños hasta 12 años se da la mitad de la dosis, aunque se prefiere el uso de jarabes, porque no tienen alcohol.

Jarabes

Para adultos, hasta tres cucharadas soperas 3 veces al día. Niños de 6 a 12 años, la mitad de la dosis. Entre 3 y 6, un cuarto de la dosis y para menores de 3, un octavo de la dosis.

Se pueden preparar infusiones usando los jarabes, dejando hervir el agua y agregar, cada cuarto de litro (250 cm3) una cucharada de té de jarabe.

Macerados

Pueden ser al agua (con la misma dosis de la infusión) o con alcohol (con la misma dosis que para la tintura al 70%)

Elixires
Se toma hasta la mitad de un vasito de licor por día (a no abusar!) No recomendable para chicos.

Planta cruda o cocinada

Nunca comerlas en exceso.

Uso externo

Infusión Cocimiento Macerado en agua
Se pueden usar dosis mayores porque el medio de absorción será cutáneo. Se aplica a modo de lavado sobre la zona. Se pueden usar como cataplasmas sobre la afección.

Tintura al 70% – Macerado en alcohol – Loción
Se utiliza como cataplasma o se masajea en la zona afectada.

Jabón Shampoo

De uso cotidiano y con el baño diario (que es un “invento” o costumbre indígena)

Caramelos medicinales

Se pueden dosificar de hasta 3 caramelos por día, a partir de los seis años de edad –en caso que el niño sepa comerlos. Es difícil regular la dosis.

Elixires

Solamente se los emplea en emergencias. Los licores espirituosos o medicinales se usan a modo de lavado de forma local.

Planta machacada

Se aplicará la cantidad necesaria para cubrir localmente, y se cubrirá con un paño limpio.

Ungüento pomada aceite

Se toma con los dedos y se aplica sobre la zona, masajeando durante un rato. De ser necesario, se cubrirá la zona con un algodón o gasa.