¿Es posible realizar un tratamiento de las intoxicaciones desde los recursos naturales? Dejando de lado los prejuicios, resulta claro que muchas veces (por no decir la mayoría) nos encontramos ante situaciones cuya urgencia no puede esperar otra atención que la de los remedios de la naturaleza. Durante siglos la humanidad se arregló de modos que seguirán vigentes de aquí en adelante, en pacífica convivencia con el ambiente. Aquí veremos algunas informaciones útiles en torno a los tratamientos para las intoxicaciones, que son a la vez históricas y futuras.

Una cuestión actual es la de intoxicaciones «artificiales», es decir, ya no son venenos naturales, sino que los recursos terapéuticos «oficiales» siempre tienen efectos colaterales. Y aquí es cuando tenemos que echar mano a la medicina alternativa para lidiar con las consecuencias de su abandono.

La mayor parte de los medicamentos son capaces de producir intoxicación si se ingieren en cantidades superiores a las normales, aunque cada tipo de medicamento produce unos síntomas específicos. Las personas que toman algún tipo de medicamento deben conocer lo mejor posible sus efectos secundarios (los que aparecen con una dosis correcta del medicamento) y sus efectos tóxicos (los que aparecen con una dosis demasiado alta del medicamento), para poder identificados si surgen.

Sin embargo, el problema más importante que se plantea con la intoxicación medicamentosa es el intento de suicidio. Son muchos los medicamentos que pueden emplearse para este fin, pero generalmente se emplean los que son activos sobre el sistema nervioso central (barbitúricos, tranquilizantes Y otros medica­mentos administrados en enfermedades de tipo psíquico). Actúan disminuyendo el nivel de consciencia hasta el coma y la muerte.

Existen gran cantidad de productos químicos res­ponsables de intoxicaciones, tanto en el hogar como en la industria y la agricultura. Puede tratarse de productos de limpieza, productos cáusticos (amoníaco), derivados del petróleo, etcétera. Los niños son los principales afectados por este tipo de in­toxicaciones

Venenos y su socorro

(Texto de 1920) Cuando el veneno se ha introducido por la via hipodérmica, no puede intentarse su evacuación más que en los primeros momentos: incisión y raspado. Algunos autores desaconsejan la ipecacuana, el emético y la apomorfina, prefiriendo la harina de mostaza (8 á 10 gramos) y el sulfato de zinc (0,50 gr.), que obran por excitación local. La simpletitilación de la úvula da en ocasiones exce­lentes resultados.

Eliminación por las vías naturales.-

Cuando se conoce la via de eliminación del veneno, debemos acudir á ellas. Asi, recurriremos á la respiración artificial y á los diuréticos en los envenenamientos por los antimoniales y los arsenicales; á los colagogos, contra los venenos minerales; á los sudorificos, á los baños calientes, y, por último, á la sangria y al lavado de la sangre con inyecciones de suero artificial.

2.° E] contraveneno es para mi la sustancia que forma una combinación insoluble ó inofensiva con la parte activa del veneno ingerido. En el empleo de los contravenenos deben seguirse algunas reglas generales, que vamos á re­cordar. Siempre que se pueda, debe darse la preferencia á un contraveneno que sea completamente inofensivo y que pueda hallarse en todas partes. Es necesario, en general, administrar el contraveneno en cantídad mucho mayor que la precisa para producir la neutralización quimica del veneno, y esto por muchas razones. Con efecto, el contrave­neno puede ser expulsado casí en el momento de su administración, y en los casos más favorables debe considerarse que la mayor parte de las combínaciones insolubles no lo son sino hasta cierto punto; además, como es necesario que la acción sea rápida, una gran cantidad de contraveneno será más eficaz para envolver por todas partes el veneno y determinar la pronta formación del compuesto insoluble ó inofensivo.

Hay muchos contravenenos que son de poca eficacia, á. pesar de formar con el veneno combinaciones muy poco solubles en el agua, lo cual depende de que dichas combinaciones se disuelven lentamente en el interior del aparato digestivo, y, lejos de desaparecer los accidentes que ocasionan, persisten sin interrupción. En estos casos conviene insistir en la medicación evacuante después de usar el contra­veneno. Cuando el veneno ha podido pasar del estómago al intestino delgado, s.erá necesario preferir, en igualdad de circunstancias, un contraveneno insoluble á otro soluble, cuyo decto pudiera limitarse sólo al estómago.

-Después de estas evacuaciones, que son de una necesi­dad indispensable, es preciso, para remediar los dolores y la irritación producida por el veneno, recurrir al uso de los Illucilaginosos, de los atemperantes, que se asocian á los fortificantes. Se prescribirá, pues, el agua de arroz gomosa, tina ligera infusión de saúco diluida con leche y á la que se añadirá agua de flor de naranjo (azahar), agua de menta simple y un jarabe. Se emplearán también con ventaja las emul­siones, las pociones oleosas aromatizadas con cierta canti­dad de éter sulfúrico. En algunos casos nos veremos obligados á recurrir á los tónicos, á las pociones alcanforadas, y cuando exista tensión dolorosa del vientre habrá que emplear los fomentos emolientes, y en ocasiones hasta los ba­ños y las sangrias.

El contraveneno desempeñaba antiguamente en la tera­péutica de las intoxicaciones un papel primordial: será preciso evitar dar al organismo sustancias que puedan serie nocivas y no dejarse sugestionar demasiado por la acción favorable muy problemática del antidoto.

Medicación sintomática.-Desempeña un papel capital. 3.° Un envenenamiento es una enfermedad determinada por una causa conocida; será preciso combatirla por todos los medios racionales cuya eficacia ha hecho constar la experiencia. En casi todos, por no decir en todos los envenenamientos, la muerte tiene lugar á consecuencia de los considerables trastornos que se manifiestan en los grandes aparatos de la circulación y de la respiración. Será necesario, por lo tanto, vigilar estas funciones, cuyo ejercicio continuo es indispensable para el sostenimiento de la vida, y poner todo en práctica para que no se suspendan ni aun momentáneamente, porque esta suspensión prolongada es la muerte.

Los trastornos respiratorios serán combatidos por la respiración artificial, las tracciones rítmicas de la lengua y la electrización. Las inhalaciones de oxígeno pueden prestar grandes servicios.

Toda excitación periférica puede influir sobre los centros respiratorios; de aquí el empleo de la sinapización, de las fricciones enérgicas, del martillo de Mayor. La debilitación cardíaca y el colapso serán tratados por las inyecciones de éter, cafeína, aceite alcanforado y sulfato de atropina. Las fricciones ó la electrización al nivel de la región precordial han sido igualmente preconizadas.

INTOXICACiÓN POR HONGOS

Existen muchos tipos de hongos venenosas en nues­tros bosques, de forma que suele ser difícil determinar qué especie es la responsable de la intoxicación, a no ser que el enfermo conserve algunos ejemplares. Sin embargo, podemos decir que existen dos tipos de hongos capaces de producir una intoxicación aguda:
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  • Hongos que producen síntomas de forma rápida (alrededor de una hora después de la ingesta) .
  • Hongos que producen síntomas tardíos (de más de 5 horas a varios días después de la ingesta).

En ambos casos, el intoxicado debe ser trasladado a un centro hospitalario para un diagnóstico y control adecuados. Sin embargo, podemos valorar la grave­dad del cuadro a través de los síntomas que presenta el enfermo.

Las hongos que actúan de forma rápida pueden producir los siguientes síntomas, entre otros:

Síntomas de tipo muscarínico. Empiezan con molestias gastrointestinales (náuseas, vómitos y diarrea) y posteriormente aparece sudoración, aumento de la producción de saliva, disminución de la presión arterial, disminución de la frecuencia cardíaca y disminu­ción del tamaño de la pupila. Estos síntomas dependen de una sustancia que se encuentra en las hongos cuyos efectos reciben el nombre de muscarínicos debido a su actuación sobre los receptores de este tipo. Si vemos claro que se trata de este tipo de intoxicación, la forma de actuar antes de trasladar al enfermo al hospital es:

  • Provocar el vómito, siempre y cuando el enfermo esté consciente y no haya ninguna contraindicación .
  • Administrar carbón activado. La dosis es de 1 g por cada kilo que pese la persona afectada en un vaso de agua. El carbón activado impide la absorción del veneno que todavía se encuentra en el estómago.

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